El Motete Ave Verum Corpus Kv 618 es una pieza religiosa compuesta por Mozart en el último año de su vida (1791) para el coro de la parroquia de Baden. El texto se atribuye al papa Inocencio VI y Mozart lo trata con extremada sencillez (en la partitura se indica sotto voce como única referencia dinámica) y con una plantilla para coro mixto, orquesta de cuerdas y órgano.
El tratamiento del coro y el canto también es sencillo y con pocos melismas (predomina el canto silábico). La orquesta, respecto al coro, mantiene una función secundaria que se resume en tres aspectos básicos:
– separa e introduce las secciones vocales por medio de breves intervenciones orquestales(preludio, interludio y postludio).
– en las secciones corales se produce un doblamiento de las voces, que no es estricto, y que se combina con diseños melódicos propios de la orquesta (D-x).
-la orquesta facilita la respiración de los cantantes al final de frases y semifrases por medio de una serie de diseños melódicos (ritmos de negras) que mantiene la tensión en los puntos cadenciales más importantes.
En el siguiente video se pueden observar el análisis completo de la pieza con indicación de secciones, frases, semifrases, cadencias, modulaciones y diseños melódicos más importantes.
La estructura binaria divide la parte vocal en dos secciones desiguales de 16 y 22 compases enmarcadas por pasajes orquestales que toman función de preludio, interludio y postludio. Las dos secciones son complementarias (relación Antecedente-Consecuente).
Las modulaciones y las cadencias forman parte de un esquema armónico simétrico I-V/V-I que se proyecta del siguiente modo:
1ª Sección: modulación de Re Mayor a La Mayor (I-V).
2ª Sección: inicio en La Mayor y retorno gradual al tono principal (V-I) que incluye modulaciones pasajeras a Fa M y Re menor al inicio de su primera frase.
La simetría tonal está respaldada por el contraste que se produce entre pasajes diatónicos y pasajes modulantes:
– En la primera sección, la primera frase de 8 compases del coro (Antecedente) es diatónica y la segunda cromática (Consecuente).
– Este orden se invierte en la segunda sección (cromática en la primera frase y diatónica al inicio de la segunda), y concluye con un pasaje cadencial añadido (ampliación interna) dotado de un intenso cromatismo que coincide con el melisma final (in mortis).
A lo largo de los 46 compases de duración predomina la textura homofónica con algunos pasajes imitativos en los puntos cadenciales con los se concluye cada una de sus dos secciones.
La melodía, sin apenas contrastes, sigue una estructura basada en la jerarquía que ofrece la estructura periódica, con secciones de 16 compases (primera sección), frases de 8 y semifrases de 4 (cuadratura). Las respiraciones en cada una de las semifrases siguen un modelo de 2+2+4 compases (fraseo bar form) que se interrumpe en la progresión del final de la segunda sección y el proceso cadencial añadido de los 6 compases finales (ampliación interna).
A nivel temático resalta la combinación de una serie de diseños melódicos que unifican toda la pieza. Estos diseños (la mayoría de 3 o 4 notas) son tratados de forma libre, con variantes rítmicas y melódicas, y su presencia contribuye a crear un entramado motívico uniforme que adquiere mayor densidad con la progresión final de la segunda sección y el proceso cadencial conclusivo (compases 30 a 43).