Compuesta entre 1884 y 1888, la primera sinfonía, Titán, de G. Mahler ( 1860-1911) fue concebida inicialmente como Poema Sinfónico. Dividido en dos partes y con 5 movimientos se transformó, posteriormente, en la sinfonía de 4 movimientos que hoy conocemos.
El primer movimiento, en forma sonata y sin tema contrastante, se inicia con una extensa Introducción lenta. El primer intervalo melódico la-mi representa una especie de leitmotiv que recorre y unifica toda la sinfonía.
En segundo movimiento, siguiendo el esquema de la 9ª Sinfonía de Beethoven, es un Scherzo. El intervalo de cuarta ahora se oye en las cuerdas graves.
El tercer movimiento representa una parodia en la cual el tema popular e Frère Jacques aparece en el contexto de una lenta marcha fúnebre. El intervalo de cuarta, interpretado esta vez por los timbales, tiene carácter de ostinato.
El cuarto movimiento, en forma sonata con numerosas libertades, presenta dos temas contrastantes:
– El primero, rápido y de carácter épico, lo exponen los metales. El segundo, lírico y lento, es introducido por la cuerda.
Análisis del segundo tema:
En este pasaje se observan las siguientes características, todas típicas del estilo romántico:
– La melodía, de carácter sencillo, evita todo tipo de ornamentos evocando al estilo del Lied romántico heredado de la influencia de Schubert y Bruckner.
– Intervalos melódicos de 6ª,7ª, 8ª y 9ª.
– Extenso ámbito melódico que abarca más de dos octavas (nota más aguda mib5, nota más grave reb3)
– Las dinámicas contiene todo tipo de matices que abarcan desde el pp inicial al fff final.
– La textura, de melodía acompañada, favorece los registros medios y la melodía interna (cellos en registro agudo y violas).
La estructura del tema representa la fusión entre el equilibrio que ofrece la cuadratura de la estructura períodica nacida en el clasicismo y la expansión de la melodía infinita de influencia wagneriana. Su modelo base es el período de 32 compases (16 compases si consideramos que el verdadero metro es de 4/2) pero con un CONSECUENTE que se extiende y alarga durante nada menos que 14 compases (ampliación interna) generando gran tensión y aplazando la cadencia final.
El tratamiento orquestal es muy variado. La melodía, en la cuerda, aparece doblada parcialmente en dos y tres octavas. Al patrón de acompañamiento formado por cuerda grave y 7 trompas se enriquece con todo tipo de interpolaciones y yuxtaposiciones: pasajes de enlace (maderas), refuerzo armónico al final (metales), etc. ..